Redundar en una tautología
para explicar algo resulta muchas veces una escapatoria poco sutil. Otras, funciona
como un recurso un tanto snob, que no termina de aclarar nada. Aún así, lejos
de apartarnos de esta premisa crítica, vamos a darle cierta entidad y aplicarla
al nuevo disco (el cuarto) de la banda inglesa The Horrors.
“Luminous”,
editado a comienzos de mayo es, en gran medida, luminoso. La
sensación de amplitud y brillo que genera automáticamente lo separa de las
placas anteriores de la banda, que señalaban hacia adentro a través de matices minimalistas,
patrones rítmicos de lúgubre cadencia y densas letras. En definitiva, eran más
oscuros, cómodamente insertos dentro de la categoría shoegaze o post-punk. Por
ello, este redescubrimiento del sonido amerita una explicación tan simple como
literal es su título.
En este nuevo trabajo
liberan los bajos para generar conciencia de baile, mientras que teclados y
sintetizadores vuelan dibujando un aura techno
a la cual se pegan las cuerdas, formando hipnóticas paredes espaciales y
psicodélicas. La distinción, el toque fino, lo aportan las melodías de voz. Es
justamente el cantante, Faris Badwan, quien más sorprende: destaca una
sonoridad limpia, más al frente y sin tantos filtros de reverb. No remite tanto
a Joy Division o The Cure sino más bien a construcciones propias y
contemporáneas.
Sinopsis:
Al igual que en el
celebradísimo “Primary Colours” (2009), eligen una obertura que allana el
camino para un comienzo explosivo. Chasing
Shadows abre el juego y recoge las características que arriba citamos para
luego dar paso a gemas pop como First Day
of Spring, hits introspectivos (So
Now You Know) o eclécticas piezas dance
como In and Out of Sight. La rabia de
Jealous Son salpica con sus tonos
opacos, pero no desanda el camino “luminoso” que se plantea. Inmediatamente
después, las teclas y los coros casi-góspel de Falling Star retoman la senda. El outro cósmico-orquestal de I See You es el súmmum de esta producción, la conjunción de todo lo que se infiere
a lo largo del disco; lo que amerita un impasse: Change Your Mind, un bolero británico que suaviza la bajada hacia un
final reminiscente. Tanto Mine and Yours como
Sleepwalk coquetean con sonidos
alternativos que venían experimentando desde “Skying” (2012).
The Horrors se afianza cada
vez más, sus integrantes van erigiendo una identidad musical propia y actual que
les permite ir soltándose de esa condición retro
con la que se presentaron hace casi diez años.
**Link para escucharlo:
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