ACID EATERS. ACID SWEATERS (sic)
el estado de conciencia inconciente es quizas infravalorado. lo inconsciente persiste, queda añejado como "LA" anécdota; pero son (fueron) esos grandes momentos concientes dentro de esa bola de sensaciones que es SY los que alguna parte de mi cerebro atesora(rá). espero queden bien guardados, herméticos, y en algun futuro cobren vida nuevamente y no sean barridos x datos sin valor de la vida de conciencia consciente como un numero de cuenta bancaria o cualquier promedio para el descenso.
esta claro que dentro de un año cuando encuentre en algun cajon la entrada del recital o quizas el ticket del vuelo vaya a recordar muy superficialmente todo lo acontecido. quiero con esto, hacerme recordar el fluir de la sangre, la densidad del sudor y la energia del salto con las que convivi casi 2 hs. en el movistar arena.
guitarras, mil guitarras, mil sonidos distintos, mil distorsiones y acoples distintos, todo ese ambiente de "ruido controlado" (cada desviacion sonora de la nota en crudo, cada subir y bajar de frecuencia de decibeles en las guitarras). Kim Gordon, esa señora que le pasa el trapo a cualquier pseudo adolescente inmersa en su banalidad e inseguridad, es LA rockera. carisma sin demagogia, solamente haciendo su performance como lo mas natural del mundo. creo que ella no sabe cuanto produce su "naturalidad" en otros que escuchamos atentos cada grito. Ranaldo+Moore es un duo de guitarristas que se complementa de manera tal que parece una misma guitarra gigante de 12 cuerdas y cuarentitantos trastes que brinda melodias paralelamente distintas marcando un camino dual de notas que siempre, por suerte, termina en un orgasmo de acoples y disonoridad (?). Shelley por su parte, y desde arriba (bien arriba; toca en el 1° piso y pone la bateria en PB) allana ese camino con ritmos poderosos que le dejan a los otros el espacio perfecto para crear dentro de lo ya creado. si quiere fuerza hace sonar el redoblante a lo perro, si quiere que divaguemos un poco en los riffs ajenos juega con los tones y la chancha, condimentando con finos platillos que le ponen ese telon de paz al desenfreando ir y venir de los riffs mas melodicos, tarareables.
espero sebastian, con esto recuerdes el backstage de los ácidos momentos chilenos.
me despido desde la hermosa Santiago a las 12 hs. me volveré a sentar en tus parques. si.
